TIEMPO HISTÓRICO Y DURACIÓN SOCIAL EN LA ERA DEL ZOON ELECTRONIKÓN

 

TIEMPO HISTÓRICO   Y DURACIÓN SOCIAL EN LA ERA DEL ZOON ELECTRONIKÓN

Vicente Huici Urmeneta   ACAEX-EGIKE (Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea)

[ 135]

1.- Modernidad, Postmodernidad y Temporalidades.

Tras la propuesta de   alternancia entre   “lo objetivado (el tiempo socialmente mensurable) y lo subjetivo (el tiempo creado, la durée imaginativa)” [1] , una de las claves de la Modernidad, algunas teorías de la denominada Post-Modernidad, como las del politólogo Francis Fukuyama [2] retomaron una concepción de la temporalidad de claro basamento hegeliano, reintroduciendo la sumisión de las diferentes percepciones temporales en un gran tiempo histórico que se retrotraía en sí mismo al calor de una modificación social planetaria que recibió el nombre de globalización .       

En este sentido, la globalización , como concepto, consideró todas las características de una transformación social a escala mundial, integrando por un lado la mercantilización universal y, por otro, una aculturación ecuménica, mediadas ambas por un instrumento nuevo en una pretendida horizontalidad democrática: Internet, un amalgamador turbo que comenzó a utilizar desde 1989 en ámbitos civiles   a través de la World Wide Web (www) y que  genera desde entonces un descanso y sin una referencia de  flujo de un supuesto tiempo histórico homogéneo. el   tiempo de la Tribu Cibernética [3] .

[136]

En este contexto ha aparecido una nueva forma de individuación del ser humano, vinculada a su socialización electrónica que se ha denominado “zoon elektronikón”.

Describir la dinámica de esta modalidad de   temporalidad histórica en relación al “zoon elektronikón”, exige previamente delimitar con claridad y distinción las características de esta nueva forma de individuación.

 

2.- El zoón electrónico .

 La figura del “zoon elektronikón” fue propuesta por primera vez en el año 2016, en el curso de una investigación integral [4] sobre los procesos de individuación surgidos al calor de la revolución electrónica que se ha ido imponiendo a partir de la crisis económica de 2007, con la expansión de las TIC – Tecnologías de la Información y la Comunicación.

Posteriormente dicha investigación se ha ido ampliando en relación a temas como el cine [5] , la fotografía [6] y los procesos de subjetivación [7] . 

 La expresión toma su nombre   de la concepción aristotélica del ser humano como “zoon politikón”, (Aristóteles, Pol. 1253a), es decir, como animal cívico o social, si bien esa civilidad o socialidad en el periodo histórico en que viviríamos mediadas en gran medida electrónicamente.

Pues, en efecto, la sociedad actual está caracterizada, entre otros aspectos, por la aparición de   las TIC, accesibles por medio de smartphones , tablets u ordenadores, que ha conllevado una serie de relevantes transformaciones en el ámbito psicosocial, afectando a todos los colectivos sociales en medio de un ambiente de euforia electrónica [8] , cuando no en un modo de “murmullo” o “parloteo” permanentes [9] facilitado por las redes sociales, siendo un ejemplo liminar Facebook, empresa creada en 2004 que posteriormente absorbió otras de singular importancia como Instagram (2012) y ,ya transformada en META( 2013), se amplió con Whatsapp (2014) y más recientemente con  Threads, en 2022.   

Entre las transformaciones más reseñables se pueden citar las siguientes. En primer lugar, se observa una valoración ascendente de la conexión sobre la comunicación, ya que la primera permite cuantificar, independientemente del aspecto cualitativo de la comunicación.

En este sentido, las conexiones, las redes y todos los núcleos de información compartida –y convenientemente pagada– adquieren valor por sí mismos. Así, por ejemplo, “los adolescentes, si dejan de enviar mensajes, corren el riesgo de volverse invisibles” [10] socialmente hablando: la pantallización del mundo determina que “poco o nada se ve si no está en pantalla. Lo que importa se muestra en pantalla y, si no se muestra, no importa, no existe” [11] .

En segundo lugar, se aprecia una confusión progresiva entre el face to face multisensorial y el feedback electrónico. En efecto, las nuevas generaciones, educadas desde su infancia en el mundo electrónico, tienden a tomar como real-empírico lo que aparece en las pantallas según  [137]diferentes formatos, sean estos verbales, acústicos o visuales. Tan solo la constatación efectiva de la diferencia, puesta en evidencia en los encuentros físicos individuales o colectivos –las denominadas “quedadas”-, muestra las consecuencias, a veces penosas, de la confusión.  

Tiempo ha, en los años ochenta, ya se anticipaba que estos instrumentos atractivos se habían convertido en depositarios de “una singular esperanza: la de compensar frustraciones o carencias de un modo de vida” [12] , aun cuando las TIC ofrecían “con su capacidad de reacción e interacción, una compañía donde están ausentes la reciprocidad y la complejidad de una relación humana”.

En tercer lugar, es constatable la relevancia creciente de la “memoria de trabajo a corto plazo” sobre la “memoria a largo plazo”. De hecho, la memoria a largo plazo se desplaza a los discos duros oa las nubes electrónicas, siendo necesarios tan solo recursos a corto plazo para activar los contenidos y relaciones fundamentales. La profusión de herramientas como el PowerPoint , y la generalización del uso de presentaciones electrónicas en forma de sucesión de diapositivas promueven tanto un “estilo cognitivo” [13] como una “retórica universal” [14] que hacen aparecer el mundo “condesado, simplificado y más llano, brillante e hiperreal” [15] .

En este sentido, la idea de la externalización de la memoria como uno de los logros de las TIC confunde, quizás interesadamente, “la memoria de trabajo con la memoria a largo plazo” [16] aunque no haya garantías de recuperar esa información en el futuro debido al deterioro de los soportes donde se almacena la información y la desaparición de los programas para interpretarla.

En cuarto lugar, el carácter expansivo de las TIC tiende a generar una dinámica sin fin de autodemanda de servicios, como ya se advirtió precozmente en aquellos casos en que se instalaba un sistema de computación ya continuación, e independientemente de las necesidades para las que había sido instalada, se procedía “inventando trabajo a fin de usar” [17] . De hecho, al cabo de unos años, “ya no necesitamos tener ocupados a los computadores ya que son ellos quienes nos mantienen ocupados” [18] con su interminable actualización de soportes, aplicaciones y programas. 

Por fin, y en quinto lugar, el uso de las TIC ha generado una alteración del vínculo con la percepción espacio-temporal habitual. Hasta ahora la mediación espacio-temporal estaba ritmada socialmente según unos parámetros ritualizados [19] pero las TIC suponen una disponibilidad permanente en el tiempo, así como la desubicación espacial sistemática: se puede recurrir a las mismas desde cualquier lugar y en cualquier momento.

Tal disponibilidad parece haber acelerado vertiginosamente las dinámicas sociales, pero sobre todo ha creado la posibilidad de la simultaneidad relacional asincrónica, abriendo “un espacio de encuentro de personas que objetivamente no pueden coincidir” y generando lo que Betty Martínez Ojeda denomina  “espacios de flujos” [20] . Pero, por otro lado, la ilusión de que basta “hacer clic” para acceder a las expectativas de cualquier dispositivo digital de interacción no hace sino alimentar “el mito de la transparencia de las interfaces”, como si estas pudieran proporcionar “un lugar transparente y neutral donde el sujeto interactúa de manera automática con un texto, ya sea escrito o multimedia” [21] .

[138]Todas estas transformaciones están dinamizando la constitución de un nuevo tipo de individuación que, como se ha señalado, se ha denominado “zoon elektronikón” y que se ha definido como “un ser humano en red, permanentemente conectado, desubicado espacio-temporalmente, cuyo ámbito de socialidad se vincula a su propia activación en la red para lo cual no necesita sino una limitada memoria de trabajo” [22] .

De esta definición, sería necesario retener ahora lo relativo al vínculo espacio-temporal y particularmente a este último aspecto.

Pues en efecto, una de las características más sorprendentes de esta nueva forma de individuación es la complejidad de su vivencia temporal.

 

3.- Los tiempos de zoon elektronikón.

Como se ha indicado, la irrupción del modo de individuación del “zoon elektronikón”, homologado universalmente a través de la www y de las redes sociales, ha modificado la experiencia de la temporalidad, ya que el vínculo electrónico permite una disponibilidad permanente en el tiempo   siendo recurrible en cualquier momento, siempre que haya energía eléctrica y cobertura virtual, si bien esta habitualmente modulada por los algoritmos correspondientes [23] .

Se podría decir al respecto que, por un lado, se ha rescatado un cierto régimen de duración ( durée ), al modo de la caracterización que en su momento propuso Henri Bergson, es decir, como “la forma que toma la sucesión de nuestros estados de conciencia nuestro cuando yo se deja vivir, cuando se abstiene de establecer una separación entre el estado presente y los estados anteriores” [24] , favoreciendo una percepción horizontal y estática de las relaciones interpersonales, en     un espacio virtual por el que se navega por medio de “navegadores” de ambigua condición,   a la vez astral y marítima, haciéndose eco de un sentimiento “oceánico” tal y como lo planteara  en otro contexto Sigmund Freud [25] .

Asimismo, y por otro lado, la condición temporal del “zoon elektronikón” se percibiría individualmente como  un kairós [26] permanente, en su sentido más clásico, o sea, como   el momento temporal de la oportunidad: “el lugar, tiempo y modo   justos, tanto   del acontecer   no humano, como de la acción humana” [27] , ajeno tanto al Chrónos - “la ilimitada sucesión del tiempo o de los tiempos en su más abstracta universalidad” [28] – como al Aión - el tiempo contemplado como Eternidad, o sea como “totalidad simultánea de todos los tiempos” [29] .

Esta última condición se   contextualizaría, a través de los diversos grupos y chats de las redes sociales,   en un modo de “asociación” percibida como comunidad” en los términos de Tonnies [30] , en la que el vis-a-vis , base articuladora de los procesos de socialización tradicionales, habría sido parcial o totalmente sustituido por el feed-back electrónico, que se presentaría como natural por naturalizado socialmente: como afirma el actor que encarna a Sean Parker –fundador de Napster y co-presidente de Facebook- en plena euforia de una fiesta con groupies menores de edad y cocaína en el film La red social : “Vivíamos en granjas, luego vivimos en ciudades y ahora vamos a vivir en internet” [31] . 

 [139]

4.- El tiempo histórico de zoon elektronikón. El cibertariado”.

La caracterización anterior llevaría a concluir que “ todo tendría lugar al instante y no habría ninguna demora, es decir, seríamos a-temporales[32] , al menos desde la perspectiva del Chrónos.

Sin embargo, desde el ámbito productivo   la atemporalidad señalada- que en muchos casos estaría vinculada a cierta a-espacialidad- resultaría la condición de un acendramiento del tiempo cronológico pues, una vez desaparecida “la vieja demarcación entre el Trabajo y la Casa” [33] , principalmente gracias al tele-trabajo, se estaría generando un nuevo tipo de trabajador bajo la condición del “zoon elektronikón” que terminaría por formar parte de lo que Ursula Huws ha denominado “cibertariado” [34] .      

En este nuevo ámbito, el “cybertariado”, ya previsto en elaboraciones teóricas anteriores   como proleto-robot [35] , sumaría a la tradicional generación de plusvalía en el mundo comercial, financiero o educativo por el trabajo on line , una contribución productiva bien por el consumo de electricidad que el tele-trabajo supone, bien por el pago a las compañías proveedoras de hardware y software , bien por la publicidad que se distribuye constantemente, o por las compras de bienes y servicios que se realizan a la par.   

 El “cybertariado” configuraría un modelo de trabajador   que ejercería durante veinticuatro horas a lo largo de los siete días de la semana proponiendo “como posible e, incluso, normal, la idea de trabajar sin pausa, sin límites” [36]   y vendría a ser así una nueva clase social similar a la de los antiguos siervos de la gleba, reservándose los “nuevos señores” [37] el tiempo necesario para la dedicación a sus propios intereses.

La figura del “cybertariado” aportaría una nueva dimensión temporal al “zoon elektronikón” que le incorporaría así al tiempo medido de Chrónos, recuperando acaso el “Tiempo de las pulsaciones irregulares entre la aparición y la desaparición de los ritmos”, tiempo de intervalos de incertidumbre en los que   existe una cierta dificultad para relacionar el presente con el pasado y con el futuro, que distinguió en su momento a Georges Gurvitch [38] .

Conclusivamente, la temporalidad del “zoon elektronikón” resultaría de una amalgama o aglomerado de duración experiencial, en la medida en que en su activación se sumergiría en la dinámica de   las redes electrónicas; y, por otro lado, esta duración de nuevo tipo constituiría el fundamento de un tiempo de trabajo, o tiempo productivo, de muy difícil medición cronológica.

De manera que esta ambigüedad   podría constituir una de las claves del régimen de temporalidad del “zoon elektronikón”.

Y la consideración de dicha ambigüedad, con sus diferentes matices podría ser una de las claves para el estudio de la   percepción de lo histórico en las sociedades incursas en el ámbito de la globalización caracterizada al principio teniendo siempre en cuenta que la tesis de Fukuyama no anunciaba sino “ la llegada de una nueva razón neoliberal y del pensamiento único” [39] que, como se ha podido ver, ha sido desmentida, entre otros fenómenos, por la irrupción paralela del “cybertariado”.

(Mayo de 2024)

 



[1] JA Roche,La sociedad evanescente,Barcelona2009, 110.

[2] F. Fukuyama,El fin de la historia y el último hombreBarcelona 1992.

[3] V. Huici, “Los tiempos de la Ultramodernidad (El tiempo de la Tribu Cibernética)” CDVII Congreso Español de Sociología, Federación Española de Sociología 2001, recuperabledesdehttps://huicirakurlea.blogspot.com/2021/02/los-tiempos-de-la-ultramodernidad-el.html  

[4] V. Huici Urmeneta, – A. Dávila Legerén,Del Zoon Politikón al Zoon Elektronikón. Una reflexión sobre las condiciones de la socialidad a partir de Aristóteles,Política y Sociedad,53 (3),2016,757-772.

[5] V. Huici Urmeneta,Crisis y zoon elektronikón, Reflexiones sobre La red social, de David Fincher,Revista del Centro de Investigaciones en Estudios Culturales, Educativos, Históricos y Comunicacionales11, 2017,217-227.   

[6] V. Huici Urmeneta; A. Dávila Legerén,Fotografía y sociología en la era del zoon elektronikón.Universitas Humanística, 87,2019, 144-168.

[7] V. Huici Urmeneta; A. Davila Legerén,Transsubjetivación y redes electrónicas: avatares del zoon elektronikón enAproximacionesal concepto de Trans –Subjetividad,Soria2020, 97-124.

[8] L. Leung,Etnicidad virtual. Raza, resistencia y red mundial. Barcelona2007.  

[9] M. Serres,Pulgarcita. Barcelona 2014, 54-55.

[10] N.Carr,Superficiales. ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes?Madrid 2011, 146.  

[11] L. Block de Behar,Medios, pantallas y otros lugares comunes. Sobre los cambios e intercambios verbales y visuales en tiempos mediáticos.Buenos Aires – Madrid 2009, 135.

[12] Sh. Turkle,El Segundo yo. Las computadoras y el espíritu humano,Buenos Aires 1984,10.

[13] ER Tufte,El estilo cognitivo de PowerPoint: cómo eliminar la corrupción interna, Cheshire2016.

[14] P. D'Huy, PowerPoint, la rhétorique universelle.Medio, 11, 2017, 12-25.  

[15] F. Frommer, Elpensamiento PowerPoint. Ensayo sobre un programa que nos vuelve estúpidos, Barcelona 2011, 15.

[16] N. Carr,Superficiales. ¿Qué…,232

[17] Sh. Turkle,El Segundo…,22.

[18] Sh. Turkle, Solos yjuntos. Por qué esperamos más de la tecnología y menos unos de otros.Nueva York, 2011, 279.

[19] V. Huici Urmeneta,Espacio, tiempo y sociedad (Variaciones sobre Durkheim, Halbwachs, Gurvitch, Foucault y Bourdieu).Madrid 2007.

[20] B. Martínez Ojeda,Homo digitalis. Etnografía de la cibercultura, Bogotá 2006,vi y ss.  

[21] C. Scolari,Hacer clic. Hacia una sociosemiótica de las interacciones digitales. La memoria robada, Barcelona 2004, 15.

[22] V. Huici Urmeneta; A. Dávila LegerénFotografía y…152.  

          [23] D.Cardón, Dominique,Con qué sueñan los algoritmos. Nuestras vidas en el tiempo de los big data, Madrid 2018.

[24] H. Bergson,Essai sur les donnés immédiates de la conscience,Œuvres, París 1991, 67. 

[25] S. Freud,El malestar en la cultura.Obras Completas.Tomo VIII. Madrid 1974,3017.

[26] P. Aubenque,La prudencia chez Aristoté.París, 1963, 96-97

[27] M.Kerkhoff. Kairós.Exploraciones ocasionales en tornoa tiempo y destiempo.Puerto Rico 1997,10.

[28] A. Campillo, Aión, Chrónos y Kairós (La concepción del tiempo en la Grecia Clásica),Las Otras Historias, 3,1991,38.

[29] A. Campillo, Aión, Chrónos…,40.

[30] F Tonnies,Comunidad y Asociación,Barcelona 1979.

[31] V. Huici Urmeneta, Crisis y…, 218.

[32] G. Anders,La obsolescencia del hombre. vol. II: Sobre la destrucción de la vida en la época de la tercera revolución industrial,Valencia2011,333.

[33] F. Cairncros, Muerte de la distancia. Cómo la revolución de las comunicaciones cambiará nuestras vidas , Boston, 1997 , 234.

[34] U. Huws,La creación del cibertariado: el trabajo virtual en el mundo real.Social Register, 2011, 1-23.

[35] V. Huici, Zoon elektronikon-a eta cybertariat-a, KRUTWIG Bere mendeurrenean berrirakuntzen . Iruñea 2022, 206-213- Versión en castellano accesible en la URL (Consultado el 7/9/2023) : https://huicirakurlea.blogspot.com/2021/11/zoon-elektronikon-y-cybertariado.html

[36] J. Crary, 24 horas al día, 7 días a la semana.  El capitalismo al asalto del sueño , Barcelona, 2015 , 21.

[37] C. Magris,La dictadura de los SMS.El Mundo, 20/02/18.

[38] G. Gurvitch,La vocación actuelle de la Sociologie, París 1969, 338 y ss.

[39] JC Bermejo Barrera,Mentiras adecuadas: veinte años después delfin de la historia,Historiografías, 1,2011,14.


(Fernández Nieto, F.J. -Lomas Salmonte, F.J. (eds.) 2025. ENTRE LAS IDEAS Y LOS HECHOS.Antigüedad clásica, culturas europeas y quehacer histórico. Estudios en Homenaje a José Carlos Bermejo Barrera.Barcelona: Edicions Universitat de Barcelona., pp. 135-139.

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