PETER HANDKE : OTROS TIEMPOS, OTROS ESPACIOS
PETER HANDKE : OTROS TIEMPOS, OTROS
ESPACIOS
Vicente
Huici Urmeneta [1]
La obra del escritor
austríaco Peter Handke[2] se despliega en una amplia gama de registros
que acogen la narración, el drama, la poesía, el dietario, el reportaje y el
cine[3], en una hábil
combinación de autorreflexión y creación.
De las múltiples
sugerencias que sus textos pueden suscitar se han desarrollado aquí tres
derivas temáticas que presentan numerosos vínculos entre sí .
La primera de ellas
es una consideración sobre
el tratamiento de lo espacio-temporal , fundamentalmente en su obra
escrita ; la segunda analiza el modelo narrativo no-novelesco de Handke; y ,
por fin , la tercera se hace eco de las
características y virtualidades de su escritura.
1.-
Otros tiempos, otros espacios
Probablemente uno de
los aspectos que más destaca en los escritos de Peter Handke es la
proliferación de descripciones espaciales y temporales en principio ajenas al
tiempo y al espacio convencionales.
Así, frente a la
uniformidad planteada por quienes, quizás interesadamente, sólo conciben un espacio y un tiempo
abstractos y matematizados[4], Handke da cuenta de
experiencias temporales y espaciales que
desbordan en muchos casos
cualquier tipo de referencia apriorística.
Por lo que
respecta a los espacios , la obra de
Handke viene a ser una relación de lugares
, umbrales y rutas que configuran un a modo de " geografía poética " [5] , una descripción de los ámbitos terrestres
que no presupone utilidad o finalidad alguna.
Singularmente destacan
los lugares descritos en sus obras ubicadas en el continente americano y
particularmente en Lento regreso (
1979 ), que inicia la tetralogía que finaliza con Por los pueblos ( 1981 ) .
En dicha obra, Sorger,
el protagonista, es un científico que quiere escribir un tratado << Sobre
los espacios >> pero que se siente
incapaz de dar cuenta de sus experiencias de los espacios en el Extremo Norte
americano, donde vive y trabaja,
porque " las fórmulas
lingüísticas de su propio idioma, por muy convencido que estuviera de ellas, se
le aparecían siempre como una alegre estafa" (LR, 18)[6]. La maestría de
Handke consigue, sin embargo, transmitir la dicotomía entre las vivencias de
los lugares ( los ríos, las montañas
y los grandes descampados) que
experimenta Sorger y su
impotencia discursiva: " Hoy, de repente, me ha abandonado una
fuerza y he perdido mi sentido de las formas de la tierra. En unos momentos mis
espacios dejaron de ser nombrables, más aún, dejaron de ser dignos de tener un
nombre " ( LR, 109) .
La experiencia de los umbrales
es el eje de textos como El
chino del dolor ( 1983 ), en el que
el profesor Andreas Loser va sintiendo intensamente sucesivos pasajes por diferentes ámbitos de su vida cotidiana, como
el tropiezo con un desconocido o la partida de cartas con unos amigos, pero
aparece también reflejada en Lento
regreso o en su continuación -- La doctrina del Sainte-Victoire (1980) . De esta última obra es el
siguiente ejemplo : " A este bosque se entra por un camino ancho, recto,
como una auténtica puerta de entrada. La sensación de umbral es una paz y un
sosiego que, sin que nos lo propongamos, nos obliga a continuar " ( DS,
101 ) .
Además, en una de las interesantes y
habituales meditaciones acerca de sus
propias experiencias , Handke le comentaba al crítico Herbert Gamper la
siguiente anécdota: " Practiqué permanecer sentado, perseverar en el lugar
y sólo me moví en el lenguaje que no quería venir; para luego levantarme y entrar en el
otro mundo, por ejemplo, en este caso en una cocina a través de un umbral insignificante, donde
no me recibió el mundo de las letras, no el mundo del lenguaje, sino,
realmente, el mundo del olfato, el mundo material, el mundo auditivo. . .
" ( PY, 137 ).
En cualquier caso,
para Handke, el umbral está siempre
muy relacionado con una actitud de aminoramiento vital, de detención y
de paciencia en lo que se está haciendo, lo cual ha sugerido una interpretación
existencial[7] .
Ahora bien, si hay
algo que destaque de los escritos
handkianos en relación a los espacios es la
minuciosa descripción de las rutas por las que deambulan sus personajes. Así
ocurre, por ejemplo, en la mencionada La doctrina del Sainte-Victoire , en la
que el protagonista, de vuelta ya en Europa, realiza una peregrinación civil a
la montaña de Sainte-Victoire para
observar detenidamente los lugares en los que pintó Paul Cézanne: "
Ansioso por conocer este paisaje hasta sus más mínimos detalles, ante todo buscaba atajos, y esto
hizo que nos perdiéramos más de una vez, que buscáramos por separado el camino
y que luego nos viéramos el uno al otro de pie como dos idiotas en dos colinas
distintas " (DS, 88 ).
Igualmente ocurre en
el caso de los largos paseos por los barrios periféricos de la ciudad que se describen en Historia de niños ( 1981 ) o
en La tarde de un escritor ( 1987 ). O, finalmente, en las lentas
caminatas por las calles de Soria que aparecen en el Ensayo
sobre el jukebox ( 1990 ).
En todos estos lugares, umbrales y rutas descritos por Handke -- que pueden ser, como se ha visto, rurales o urbanos -- los espacios aparecen
dispersos y heterogéneos, vinculados a las experiencias de unos sujetos que
parecen estar continuamente desaprendiendo el espacio matemático y abstracto
que en algún momento hubieron de
aprender. Esta larga cita, procedente de Lento
regreso, resulta muy significativa:
" Sorger había detenido su vehículo y quería retener este
acontecimiento espacial. Pero ya no
había espacio: sin primero ni último plano, en una perspectiva que acababa
perdiéndose, había sólo un ámbito
abierto que , con suavidad y a la vez con fuerza, se levantaba ante él,
un ámbito abierto que no estaba vacío sino que era a la vez ígneo y
consistente; y Sorger, con el ánimo agitado, sintiendo con tanta más fuerza en
la cabeza y en la espalda la gran negrura de la noche y a sus lados y bajo sus
pies la profunda tiniebla de la tierra, excluyendo mentalmente del cuadro de un
modo literalmente furioso los detalles contradictorios, intentó impedir la
desaparición de aquel fenómeno natural y del olvido de sí mismo que tenía lugar
en tal fenómeno... hasta que volvieron a aparecer perspectivas y puntos de fuga
y una penosa soledad. Pero ciertamente, por unos momentos había sentido en sí
la fuerza para lanzarse como un todo, al luminoso horizonte y de disolverse
allí para siempre en la indistinción de cielo y tierra " (LR, 25-26 ).
En cuanto a las
descripciones temporales, la mayor parte de ellas, repartidas a lo largo de su
obra, parecen ser la manifestación del
sentimiento del ya aludido Sorger que también " presentía la posibilidad
de un esquema completamente distinto para representar los acontecimientos
temporales " ( LR, 19 ).
Dicha representación
de los acontecimientos temporales, como ya se ha expuesto en otro lugar[8], se esfuerza por dar
cuenta de diferentes órdenes de duración temporal inspirándose, en algunos
casos, en las teorías de Henri Bergson.
En efecto , dar cuenta
de diferentes duraciones, o , incluso, con carácter general, dar cuenta de la duración
frente al tiempo abstracto viene a ser otra de las tareas
emprendidas por Handke: también él desea
hacerse eco de " la forma que toma la sucesión de nuestros estados
de conciencia cuando nuestro yo se deja vivir, cuando se abstiene de establecer
una separación entre el estado presente y los estados anteriores "[9], es decir, de la duración .
Esta labor parece ser
una llamada a " destiempizarse " [10], a apartarse del tiempo
espacializado que concibe el yo
simbólico-social por medio de la inteligencia
y por el que proyectando " el tiempo en el espacio, expresamos la
duración en extensión y la sucesión toma para nosotros la forma de una línea
continua o de una cadena cuyas partes se tocan sin penetrarse "[11].
Quizás la
formalización más precisa de esta tarea sea su Poema a la duración ( 1986 )
, en el que , como si se tratara de un largo preámbulo a una cita de Bergson,
Handke, en un largo autoanálisis,
desgrana las características de varias de sus experiencias de la duración.
Así, la duración -- que, dice, " pide
insistentemente un poema,/ no un artículo ni una obra de teatro, ni una
historia " ( PD, 15 ) -- es descrita como un efímero sentimiento de la vida que consiste
en ser atrapado por una activa cotidianidad, lejos de las catástrofes diarias o
los milagros del momento: " Una vez más lo he sabido : / el éxtasis es
siempre demasiado, / la duración, en cambio, es lo adecuado " (PD, 33 ).
Activa cotidianidad que precisa de un hacer con paciencia y cuidado tanto con
las personas como con las cosas: " Creo saber / que ella sólo se convierte
en algo posible / cuando se consigue / estar en lo que estoy haciendo, / estar
allí con paciencia y cuidado, / atento, despacioso, / lleno de presencia de
espíritu hasta la punta de los dedos " ( PD, 37 ).
La duración, además, tiene sus lugares. Lugares quizás sin nombre, a
menudo no señalados en ningún mapa, pero que
poseen la capacidad de facilitar
la activa cotidianidad que implica la duración.
Handke describe en el poema señalado sus
lugares
de la duración -- la
Fontaine Sainte-Marie, la Porte d´Auteuil... -- , generando así la posibilidad de una serie paralela
virtual de lugares de la duración en cualquier lector o lectora .
La descripción de estas temporalidades heterogéneas empalma
aquí con la de las espacialidades
heterogéneas configurando un registro del transcurrir vital ciertamente
particular.
Sin embargo dicho
registro no pretende ser " superior "
en modo alguno ni inducir a ninguna práctica determinada: " El es poeta; no tiene la cara de adoptar una
religión, mucho menos de fundar una " ( HL, 161 ) . No pretende tampoco
reclamarse de experiencias singulares que pudieran competir con la convención y
proclamar su absoluta originalidad: " No fanfarronees más con << experiencias >> primordiales.
Todo relato de éstas, hasta el más sencillo , es una fanfarronada: presumes de
ser uno de los elegidos " ( HL, 78 ).
Simplemente se afirma con un registro otro ajeno a las comparaciones y que,
contra lo que pudiera parecer, resulta ser más
la consecuencia de un trabajo activo que de una mera contemplación: " La observación de un correligionario
del siglo pasado -- << Sin mi amor por la forma, me habría convertido en
un místico >> -- llegaría a ser el lema del ocioso, a veces irritable en
su ensimismamiento. No, tampoco él era capaz de vivir arrobado o absorto,
contentándose con la mera contemplación; tenía que convertirse en dueño de sus
juicios y para ello, claro está, era preciso volver a la vida activa . " (
HN, 98 ).
Un registro , en fin muy diferente del
aportado por los grandes relatos
occidentales articulados en la Historia[12] o en la Novela pero que tampoco desea entrar
en polémica directa con ellos.
2.-
Un registro narrativo no-novelesco
Porque, de hecho,
Handke no escribe Historia, pero tampoco escribe novelas, por mucho que el
de << novelista >> haya sido
uno de los atributos que se le han adjudicado.
Ciertamente una somera
reflexión sobre las características mencionadas anteriormente acerca de sus
descripciones espacio-temporales aboca a la conclusión de que Handke no puede
suscribir el modelo de la Novela, si por éste se entiende el de la novela decimonónica:
dicho modelo implica, por lo general, una unidad de acción y de sentido[13] que exige unos supuestos espacio-temporales
continuos y homogéneos, muy alejados de la discontinuidad y heterogeneidad
espacio-temporal que emergen en los textos handkianos.
Por otro lado, este aspecto ha sido puesto de manifiesto por
el mismo Handke : " Nunca pude llamar novela con la conciencia limpia a
nada de lo que escribí . . . lo que siempre consideré como mi asunto o mi caso,
fue la narración larga " (PY, 97 ) . Y , en efecto, lo que Handke escribe
son narraciones y , más concretamente,
narraciones sin intriga.
A quienes están
acostumbrados al registro de la novela les suele parecer inconcebible, cuando
no ilegible , un registro narrativo que carezca de intriga ya que suponen una
vinculación necesaria entre la narración y la intriga. Por supuesto que tienen
todo el derecho a establecer los vínculos que consideren oportunos,
percatándose o no de la historicidad de tales vínculos y de su significado , y
que pueden seguir disfrutando de tales
" cuentos para adultos" que diría Josep Plá. Pero no es éste
el caso de Peter Handke.
Y no es que a Handke, como a cualquier otro lector o
lectora, no le agrade la lectura de los grandes novelistas del ochocientos --
Stendhal , Flaubert -- o incluso la novela policiaca del novecientos -- según
sus propias palabras puede llegara disfrutar mucho con una obra de Simenon --
sino que su escritura , deliberadamente,
se desenvuelve en una estructura diferente.
Una estructura
diferente de la de la crónica
habitual que se pergeña en nuestras
sociedades y que se unifica por medio del dispositivo de la televisión , pues
" ¿ qué sabe aquel a quien, en
lugar de la cosa, sólo se le da a ver la imagen de ésta, o, como ocurre en las
noticias televisadas, una abreviatura de la imagen, o como ocurre en el mundo
de las redes de telecomunicación, una abreviatura de una abreviatura ? " (
VI, 33) .
Una estructura
diferente también de la estructura dramática patrocinada por la Historia , que
intenta subsumir en un único sentido, frecuentemente colectivo y
colectivizante, cualquier género de
experiencia subjetiva , al calor de la legitimación de ese dios-en-la-tierra
que es el Estado: " Y entonces, por fin, aparece la indignación en toda
regla, o mejor aún, la rabia, y maldice en ese momento a aquellas nulidades
existenciales que necesitan la historia para su curriculum, y maldice también a
la propia historia y abjura de ella por lo que a su persona respecta " (
HN, 79 ).
Su aspiración a un
" narrar sin intriga "[14] que se mantenga en el nivel de la experiencia
queda muy bien expresada en este apunte de su dietario Historia del lápiz ( 1982 ):
" Una epopeya compuesta de haikus [15] que, sin embargo, no puedan reconocerse como
piezas individuales; sin argumento, sin intriga, sin dramatismo, y no obstante
narrativa: no se me ocurre nada más sublime " ( HL, 51 )
Los procedimientos que
Handke utiliza para llevar a cabo su proyecto narrativo no-novelesco[16] son de diverso orden, pero quizás hay
tres particularmente reseñables.
El primero consiste
en descargar de dramatismo los modelos narrativos
convencionales, es decir, en suspender el esquema clásico de <<
planteamiento-nudo-desenlace >> . Así, incluso cuando utiliza el modelo
de << novela de formación >>, como ocurre en la tetralogía iniciada
con Lento regreso , lo hace guardando
una cierta distancia, una distancia suficiente, articulada en varios puntos de
vista narrativos, que le permite no caer
en una apología del yo , tan frecuente en este tipo de obras, y apartarse de
" la protegida conciencia burguesa con su placer en el recuerdo y su
egocentrismo reminiscente " ( PM, 94 ) .
Por otro lado, dicha
descarga no se propone dinamitar tales
modelos, pues Handke es muy consciente
de los resultados de semejantes
intentos , que degeneraron , en su
opinión, " en esas monstruosas supernovelas , de Musil, o el Ulises
de James Joyce " ( PY, 35 ).
El segundo
procedimiento consiste en una singular aplicación del principio del Koan , utilizado preferentemente en la
práctica del Zen . Dicho principio
consiste en desviar la atención sobre una cuestión aparentemente trascendental
planteada de antemano, tomando una resolución insólita y sorprendente [17] .
Este principio de
desvío, de despiste, de cambio de intensidad en el registro lingüístico, muy evidente en obras como Lento regreso o El chino del dolor , es a menudo utilizado por Handke, para
evitar cualquier reconstrucción de una trama
excesiva que pueda derivar en
intriga. El mismo Handke habla de
ello en varias ocasiones y
particularmente en una entrevista con
Hervé Guibert, en la que afirma : " Cuando creo en mi relato ese espacio
que puede acoger la desviación, siento que estoy en el buen camino . . . Es un
descanso, porque el peso del discurso se relaja" [18] .
Además , este
procedimiento permite quebrar decididamente el envaramiento y la supuesta
trascendentalidad que, procedente del discurso histórico más convencional,
emerge una y otra vez en las
aproximaciones narrativas : " Simplemente, salirse del cautiverio, de la
cháchara sobre la Historia y la actualidad en la que estamos atrapados todos
nosotros, y dirigirse a un presente
incomparablemente más fecundo: << Mira, está nevando. Mira, allí hay unos
niños que juegan>>. ( El arte de desviarse; el arte como la desviación
esencial" ( VI, 135 ).
Un último
procedimiento consiste en atenerse a la exigencia de la narración de
lo concreto. Lo concreto, como tal, se
presenta sin trama ni intriga, y , sin embargo, es capaz de suscitar el impulso
de la escritura. Dice Handke : " En la medida en que se describe algo, se da testimonio de la
admiración. Ante los objetos próximos, lo que se ve y se escucha, surge la
admiración y el entusiasmo que pertenecen al
ámbito de la emotividad. Lo que la suscita es el árbol, el niño, el
anciano, la gente, viajar en autobús, todo . . . A mi me interesa sólo lo
concreto y con lo concreto comienza el gran impulso a escribir " [19].
La narración adopta
así la forma de un tejido discursivo,
muy próximo a lo concreto, en el que la
posibilidad de sobredeterminaciones de sentido es muy limitada por no decir prácticamente imposible.
Sin duda la
utilización de este último procedimiento
está muy vinculada a la capacidad de suspender toda representación previa de la
realidad, en un a modo de epojé fenomenológica, para entrar en un estado de
" reposada atención" , apuntado ya por su maestro Goethe como una de
las tareas fundamentales de la vida : " El mas grande estado del hombre es
el reposo, la reposada atención y ese poder aceptar y recibir y ver en el
percibir, por así decirlo, la epopeya -- aún cuando no haya ninguna guerra
" ( PY, 42 ) .
Por medio de estos
tres procedimientos , Handke consigue
articular una estructura narrativa no-novelesca que es capaz de integrar
orgánicamente las descripciones
espacio-temporales que se han mencionado anteriormente.
Sin embargo , queda
ahora por dilucidar qué tipo de
escritura puede ser la más adecuada para llevar a cabo tales tareas.
3.-
Una nueva escritura
De las consideraciones
anteriores es posible deducir que el tipo de escritura que utiliza Handke ha de
tener unas características peculiares .Y así es, en efecto.
Se trata , en primer
lugar, de una escritura intergenérica en la que, tomando habitualmente como
base la escritura narrativa, se asume " también la tendencia al poema o la posibilidad de poema, el vuelo
lírico y también el elemento dramático " (PY, 98) . Una vez más la
tetralogía iniciada con Lento regreso resulta muy significativa
al respecto. La primera parte presenta una base narrativa escrita en tercera
persona, en la que se interpolan divagaciones filosóficas acerca del espacio y
meditaciones íntimas que aparecen en
segunda persona. La segunda parte -- La
doctrina del Sainte-Victoire -- , escrita como relato de viaje en primera
persona, incluye extensas
consideraciones acerca del arte. Historia
de niños , retomando de nuevo la
tercera persona, simultanéa el relato de
una relación paterno-filial y diversas reflexiones sobre la creación literaria.
Finalmente Por los pueblos -- la cuarta parte -- se presenta como un
poema dramático.
En segundo lugar la
escritura de Handke es una escritura en la que predominan las imágenes frente a
los conceptos en un intento de que " no haya simplificación y pretensión
totalizadora alguna debidas a los conceptos " ( CD, 74 ) .
Las imágenes dan
cuenta de realidades diferentes, dan cuenta de diferentes aspectos y puntos de
vista sobre la realidad. Los conceptos, por el contrario, al ser el fruto de una abstracción, subsumen
realidades diferentes y aspectos y puntos de vista diferentes acerca de la
realidad , por lo que , ciertamente , " se presentan como la primera
dificultad ante la acción de escribir" ( CD, 74 ) y , fundamentalmente, de
escribir narrativa.
Por ello , comenta
Handke, " al escribir, en cuanto surge, aunque sea el inicio de un
concepto, doy un giro -- si todavía me es posible -- en otra dirección, hacia
otro paisaje " (CD, 74 ). " Haz abstracción sólo si es la única
posibilidad, y si el resultado es bello " ( HL, 81 ) , afirma Handke
finalmente sobre este aspecto.
El efecto de esta
segunda característica de la escritura handkiana es conseguir
que el lector o la lectora reflexione en imágenes a fin de poder percibir la variada manifestación
cotidiana de la vida y de lo vivo , lo cual supone no encerrarse en una representación conceptual , en principio abstracta y después
completamente apriorística: " Ninguna lectura tiene sentido si no enseña
la cotidianeidad ( la serena experiencia de la cotidianeidad ) " ( HL, 215
).
En tercer lugar, la
escritura handkiana es una escritura que no se plantea la mímesis , la imitación de la realidad, sino la construcción
deliberada de una realidad lingüística paralela a la realidad fáctica. Se trata
de una escritura artística[20] que pretende modificar la mirada sobre la
realidad.
En este punto la
coincidencia de Handke con Cézanne es máxima [21] como se
constata a través de las meditaciones del protagonista de La Doctrina del Sainte-Victoire
: " En una carta, seguí leyendo, Cézanne decía que él no pintaba <<
al natural >> , en absoluto, que sus cuadros eran más bien <<
construcciones y armonías que guardaban un paralelismo con la Naturaleza
>> " ( DS, 64 ) .
Pero la escritura de
Peter Handke tiene además la pretensión
de generar dos curiosas virtualidades
aparentemente contrapuestas.
Por una parte
pretende incitar a la escritura a quien la lee en un a modo de efecto
serial. Esta pretensión , cuyo logro
permanece en el a menudo silencioso mundo de los lectores, ha sido
puesta de manifiesto por el propio Handke. Así comenta esta cuestión en la ya mencionada entrevista con Herbert Gamper :
" Para mí es siempre lo más espléndido o lo que más alegría me causa que
otro, que también escribe, diga: por ti y por ti, por esto y por esto que
escribes, he reflexionado acerca de lo que me gustaría hacer; no lo imité de
ninguna manera, no he recibido nunca una insinuación de que escribiera como tú,
sino que fui llevado a mi manera propia. Pienso que lo que con el transcurso de
los años más me alegra es tener lectores que también escriban y que me digan
que han sido devueltos a su problemática propia por lo que yo hice: cual fue su
punto de partida, qué era exactamente lo que querían al comienzo y qué los
disuadió " ( PY, 73 ).
Por otra parte , y paradójicamente, la escritura handkiana
pretende también incitar al abandono de la lectura y de cualquier práctica
discursiva en general para abrirse al
<< mundo de la vida
>> [22]: " Los mejores
libros son aquellos que consiguen una y otra vez que uno se contenga, alce la
vista, contemple la región, respire profundamente, se deje bañar por los rayos
del sol -- aunque éste no brille. . . " ( HL,63 ) .
Dicho abrirse a la
vida implica, en primer lugar, una mayor atención hacia los objetos cotidianos
que nos rodean, -- " Así podría
observar a veces, por horas . . . un limpiapiés o un cartel indicador en la
estación " ( PY, 118 ) -- y también , por supuesto, hacia las personas --
" No me acerco a ti a través de una idea, sólo a través de una mirada
siempre nueva " (HL, 84 ).
Pero tal abrirse a la vida supone también una activa actitud
hacia el encuentro que viene expresada
una y otra vez en la obra de Handke en
su apología continua de los paseos y los paseantes, un tema, por otro lado de
larga tradición en la literatura y el
arte europeos : " Las largas
caminatas dentro del ámbito de los numerosos barrios periféricos, entrelazados
unos con otros, le fueron revelando un paisaje insospechado cuyo mapa perpetuo,
nunca visto, habría sabido dibujar más tarde, con el curso de los años " (
HN, 97 ) .
La escritura de Peter
Handke, con las citadas características y posibles virtualidades, parece
resultar así muy adecuada a la pretensión de dar cuenta de otros regímenes de
temporalidad y espacialidad sin recurrir a la estructura novelesca. Se trata
sin duda de una escritura de nuevo tipo, de una nueva escritura sobre el mundo
por medio de la cual parece ser posible un reencuentro con la vida :" A
veces me digo; no publiques pero no dejes de escribir ni un momento, de
escribir sobre esa mariposa amarilla que atraviesa el jardín y que volando se
convierte en un arqueólogo del jardín y te permite ver mejor la hierba y los
árboles " [23].
-.-
PETER
HANDKE
APENDICE BIBLIOGRAFICO [ en castellano ]
( Entre paréntesis,
año de la edición original )
[ A ] Los avispones Ed. Versal, Barcelona,1984 ( 1966 ).
[ AV ] Apéndice
de verano a un viaje de invierno
Ed. Alianza, Madrid, 1997 ( 1996 )
[ CB ] Carta breve para un largo adiós Ed. Alianza, Madrid,1976 ( 1972).
[ CD ] Cuando desear todavía era útil Ed. Tusquets, Barcelona , 1983 (1974).
[ CH ] El
chino del dolor Ed. Alfaguara,
Madrid,1988 ( 1983 ).
[ DI ] Desgracia impeorable Ed. Alianza, Madrid, 1989 ( 1972 ) .
[ DS ] La doctrina del Sainte-Victoire Ed. Alianza, Madrid, 1985 ( 1980 ).
[ EC ] Ensayo sobre el cansancio Ed. Alianza, Madrid,1990 ( 1989 ).
[ ED ] Ensayo sobre el día logrado Ed. Alianza, Madrid, 1994 ( 1991 ).
[ EJ ] Ensayo sobre el jukebox Ed. Alianza, Madrid,1992 ( 1990 ).
[ G ] Gaspar.
Insultos al público. El pupilo quiere ser tutor. ( teatro ) Ed. Alianza , Madrid, 1982 ( 1968
).
[ HL ] Historia
del lápiz. Materiales sobre el presente ( dietario ) Ed. Península, Barcelona, 1991 (
1982 )
[ HN ] Historia
de niños Ed. Alianza, Madrid,
1986 ( 1981 ).
[ JP ] El juego de las preguntas Ed. Alfaguara, Madrid, 1992 ( 1989 ).
[ LA ] La
ausencia Ed. Alianza,
Madrid,1993 ( 1987 ).
[ LR ] Lento regreso Ed. Alianza, Madrid, 1985 ( 1979 ).
[ MP ] El
miedo del portero al penalty Ed.
Alfaguara, Madrid, 1979 ( 1970 ).
[ MS ] El
momento de la sensación verdadera Ed. Alfaguara, Madrid, 1981 ( 1975 ).
[ MZ ] La
mujer zurda Ed. Alianza,
Madrid,1986 ( 1976 ).
[ PD ] Poema
a la duración Ed. Lumen,
Barcelona, 1991 ( 1986 ).
[ PM ] El
peso del mundo ( dietario ) Ed.
Laia, Barcelona,1984 ( 1979 ).
[ PP ] Por
los pueblos Ed. Alianza,
Madrid, 1986 ( 1981 ).
[ PY ] Pero
yo vivo solamente de los intersticios. Diálogo con Herbert Gamper Ed. Gedisa, Barcelona, 1990 ( 1987 ).
[ R ] La repetición Ed. Alianza, Madrid, 1991 ( 1986 )
[ TE ] La
tarde de un escritor Ed.
Alfaguara, Madrid,1990 ( 1987 ).
[ VI ] Un
viaje de invierno a los ríos Danubio, Save, Moravia y Drina o Justicia para Serbia Ed. Alianza, Madrid, 1996 ( 1996 ).
[1].- Texto de la conferencia del mismo título pronunciada en el Centro Arteleku ( San Sebastián) el 8 de julio de 1998.
[2].- Peter Handke nació en Griffen ( Carintia ) en 1942, hijo de padre
alemán y madre eslovena. Entre 1961 y 1965 realizó estudios de Derecho en Graz
y en 1966 publicó Los avispones , un
conjunto de relatos sobre su infancia. Dedicado después a la creación teatral,
se trasladó a Paris, recibiendo en 1973 el prestigioso premio Georg Büchner.
Tras la publicación de obras como Carta
breve para un largo adiós ( 1972 ) o
La mujer zurda ( 1976 ) , en 1977 llevó a cabo un despacioso recorrido a
pie por
Austria. Posteriormente comenzó
la escritura de una tetralogía de formación
( iniciada con Lento regreso,
1979 ) que alternó con un interesante dietario ( Historia del lápiz, 1982 ) . Durante la mayor parte de los años
ochenta residió en Salzburgo para , a partir de 1991, recalar de nuevo en
Paris. A esta época pertenecen obras
como Poema a la duración ( 1986)
, La tarde de un escritor ( 1987) o
el Ensayo sobre el cansancio ( 1989 ) , esta última escrita durante un
viaje a Andalucía. En 1996 publicó un reportaje sobre su viaje a la Yugoslavia
en guerra que suscitó una gran polémica. Vid. Apéndice Bibliográfico.
[3].- Handke ha colaborado frecuentemente con Wim Wenders escribiendo
los guiones de films como La mujer zurda
, El
miedo del portero ante el penalty , Alicia
en las ciudades , Falso movimiento ,
o El
cielo sobre Berlin . Como cineasta
ha rodado El mal de la muerte , sobre
un texto de Marguerite Duras, y La
ausencia .
[4].- Ciertamente en el ámbito de las Ciencias Humanas y Sociales la
reflexión sobre el espacio y el tiempo discurre por otros caminos. Vid. v. g.
BOLLNOW, O. F. Hombre y espacio Ed. Labor, Barcelona, 1969; o ELIAS, N. Sobre
el tiempo F. C. E. , Madrid, 1989 .
Y, entre nosotros, ARPAL, J. " Espacio social y tiempo social en las
teorías sociológicas " , Escritos de
Teoría Sociológica en Homenaje a Luis Rodríguez Zúñiga , CIS, Madrid, 1993,
pp. 97-122 ; RAMOS,R. Tiempo y Sociedad, CIS, Madrid, 1992; o CASTRO, L. La risa del espacio , Ed. Tecnos, 1997.
[5].- PARDO, J. L. Sobre los
espacios: pintar, escribir, pensar
Ed. del Serbal, Barcelona, 1991, p.61.
[6].- Las citas de las obras de Handke aparecen según la clave del
Apéndice Bibliográfico.
[7].- En COMETA, M. " Umbrales del abandono: espacio, tiempo y
paciencia en Heidegger y Peter Handke " , Debats, núm. 55, Marzo, 1996
, pp. 54-65, se propone una vinculación entre el tema de umbral handkiano y los
conceptos de contrada y longanimidad expuestos en HEIDEGGER, M. Serenidad , Ed. del Serbal, Barcelona, 1989 [ Gelassenheit , 1959 ] .
[8].- HUICI URMENETA, V. " Peter Handke: una escritura de la duración " , BiTARTE, núm. 14, Abril, 1998, pp. 121-126.
[9].- BERGSON, H. Essai sur les
donnés immediates de la conscience , in Oeuvres
, Presses Universitaires de France,
Paris,1959-1991 p.67 ( tr. V. H . )
[10].- COHEN, M. " Peter Handke o la educación por el éxtasis
" , La Vanguardia , 5 de Junio
de 1990, Cultura, p. 3.
[11].- BERGSON, H. Essai ... p.
68 ( tr. V. H. ).
[12].- Hay que señalar, no obstante, que tanto la Historia como , en
mayor medida, la Novela se han hecho eco de la heterogeneidad espacio-temporal
tanto por la influencia de las aportaciones de la Psicología y la Sociología,
como por la constatación de sus propias
limitaciones. Vid. v.g. la panorámica que se ofrece en los sucesivos números de
la revista La(s) otra(s) historia(s)
, UNED- Bergara, 1987-1994.
[13].- La " novela " decimonónica constituye estructuralmente
una herencia del drama griego teorizado por Aristóteles en su Poética .
[14].- GUIBERT, H. "
Entrevista a Peter Handke ", Sur
Exprés, núm. 9 , Abril, 1988, p. 15.
[15].- El haiku es una forma tradicional de la poesía
japonesa. Para comprender mejor la propuesta de Handke, vid., v. g. , HUICI
URMENETA, V. " Una forma de la contemplación (dos notas sobre el haiku )"
, biTARTE , núm. 5 , Abril, 1995, pp.
109-116.
[16].- El proyecto narrativo no-novelesco de Handke parece guardar mucha
relación con el " nouveau
roman" que de la mano de Claude Simon y Alain Robbe-Grillet, entre otros,
se desarrolló en Francia en los años cincuenta y sesenta .
[17].- Un koan clásico es aquel en el que el maestro zen le pregunta al
discípulo mientras choca sus manos: " Si dos manos suenan
así . . .¿ cómo suena una mano ? " Al cabo de un tiempo el discípulo
vuelve anonadado confesando su incapacidad para encontrar la solución, a lo que
el maestro, golpeándole con una mano en el rostro, le responde : " Una
mano suena así " . Sobre esta cuestión, cfr. , v. g. , DESHIMARU,T. La práctica del Zen , Ed. Kairós, Barcelona, 1979 ; y SUZUKI, D.
T. - FROMM, E. Budismo zen y
psicoanálisis , F. C. E. , Madrid,
1979 .
[18].- GUIBERT, Idem supra, p. 16.
[19].- GARCIA-WETZLER, I. " Peter Handke , en la carretera " ,
El País , 3 de Septiembre de 1989,
Libros, p. II .
[20].- Este aspecto es lúcidamente señalado, a propósito de la última
obra de Handke -- Mein Jahr in der
Niemendsbucht. ( Ein Märchen aus den neuen Zeiten ) -- en AZUA, F. "
El lugar del cuento " , Claves ,
núm. 78, Diciembre, 1997, pp. 57- 60.
[21].- Cfr. WITTENBERG, S. " La mirada que pinta. Escritura y
pintura en Peter Handke ", in La
Balsa de la Medusa, núm. 35, 1995,
pp. 21-34.
[22].- " Porque lo que a mí se me ha quedado grabado han sido, sin
que me lo propusiese ni me lo inventase, casi únicamente terceras cosas ( . . .
) aquellas que el viejo filósofo (. . . ) Edmund Husserl denomina << el
mundo de la vida >> " ( VI,
53 ).
[23].- GUIBERT, H. , op. cit. , p. 18.
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